¿Aún no te lo hemos dicho? Nos encanta vermutear, 'hacer el vermut' que decimos aquí. Nos gusta el bebercio y el tapeo acompañados de los amigos y gente alegre con quien charlar mientras tomamos un Chappó blanco, con su rodaja de limón y sus olivas, y unos sabrosos mejillones gallegos de La Pureza.
Nos gustaría hacerlo cada día, pero el trabajo sólo nos deja los fines de semana y los días de vacaciones. Bueno, y algún día laborable también nos lanzamos a ello. La tentación es muy grande.
Un día nos encontramos solos, con cierta nostalgia de cuando éramos (más) jóvenes y sin vermut a nuestro alrededor. Con una cerveza en la mano y una bolsa de patatilla nos pusimos a hacer nuestra lista de deseos... que poco a poco vamos consiguiendo, para nosotros y para todos vosotros también.
Así, y volviendo al vermut, nos hemos hecho con los mejores, el Chappó y el Cori, lo que no quita para que dejen de gustarnos el resto de los buenos (Myrrah Reserva, Yzaguirre Rojo Reserva, Olave rojo, Botafumeiro, Lacuesta Reserva, Perucchi Gran Reserva, Montseta rojo, Olave...) que, por cierto, ofrecemos también en algunas de nuestras pantagruélicas sesiones vermuteras que nos montamos (casi) sin avisar. Para eso está el Facebook, el Twitter... y el buen olfato vermutero ;-).
El vermut no lo es todo en la vida, pero ayuda.
No sólo de vermouth vive el hombre... generalmente.
El que no corre, vermutea.
(dedicado a deportistas de fin de semana)
Más vale vermut en mano que ciento en la tienda... o en el almacén de La Vermutera.